La amiba en cuestión
Aquí todo lo que nunca quiso saber del tema.
La amiba en cuestión
CDC
Nada causa miedo y paranoia al corazón del público como la frase “amiba come cerebros.” Esas siniestras palabras dominaron los encabezados este fin de semana mientras se esparcía la noticia que un hombre de 29 años contrajo la enfermedad y murió después de visitar un parle de surfistas en Waco, Texas.
Fabrizio Stabile comenzó a sentirse mal y a desarrollar dolor de cabeza mientras cortaba su pasto días después de visitar el parque, lo que es la parte peligrosa de esta enfermedad: comienza como si fuera benigno. Eventualmente Stabile no se podía levantar de su cama o hablar coherente-mente, a este punto fue llevado al hospital. Los doctores no lo pudieron salvar. Es una historia terrorífica, la razón por la cual llegó a los encabezados, pero ¿que tanto miedo debería tener? Aquí lo que debe saber.
El tipo de amiba de esta historia se llama Naegleria fowleri. Pero retrocedamos un poco y empecemos con que es una amiba. Las amibas son organismos unicelulares, pero la palabra es como un término general para un organismo que no tiene una forma predeterminada y se mueve apachurrándose en su citoplasma (eso es el tipo gel que llena las células). No todas ellas causan enfermedades, y de hecho muchas otras amibas en el género Naegleria no presentan una amenaza a los humanos.
Sin embargo, N. fowleri, puede entrar al cuerpo humano por la cavidad nasal, donde se engancha a los nervios olfativos y migra al cerebro. Ahí, causa inflamación que usted conocerá mejor como meningitis. El término “meningitis” sólo significa información de los meninges, que son las membranas que envuelven su cerebro y espina dorsal. Llegado a un punto usted (con esperanza) le aplican una vacuna contra la meningitis, pero que solo lo protege de tres tipos de bacterias de meningitis. También pueden causar inflamación los virus, parásitos, hongos, y amibas.
Cualquiera de estas fuentes pueden ser mortales, pero la meningitis amebiana en general es más peligrosa que las variedades más comunes de virus o bacteria porque claramente no hay un tratamiento exacto. Tenemos antibióticos y antivirales potentes. No tenemos las mismas opciones para matar las amibas.
El mundo conoce de la meningitis amebiana solo desde 1960, cuando los investigadores identificaron a N. fowleri como la causa de infecciones en EEUU y Australia. Unos cuantos casos históricos fueron reconocidos en retrospectiva, pero desde 1962 y 2015 sólo hubieron 138 casos en EEUU, o entre 0 y 8 casos al año. Australia, el otro país con bastante información de infecciones de N. fowleri, ha tenido un número similar de casos reportados. Mundialmente se estiman un total hasta la fecha de 235 a 300 casos.
Esto a pesar del hecho que la amiba ofensora es omnipresente en el suelo y el agua tibia de todo el mundo. La clínica Mayo comenta que “millones de personas están expuestas a la amiba que causa infección de naegleria cada año, pero solo unos cuantos llegan a enfermarse,” y los expertos aún no están seguros por qué ciertas personas se contagian de la enfermedad mientras otros no.
A medida que l amiba crece, se “multiplica mientras se alimenta de tejido nervioso,” de acuerdo a una horripilante visión general en 2012 de la enfermedad. Aparte del daño que causa por ese consumo, N. fowleri también causa inflamación, necrosis (muerte de tejido), y sangrado interno. Es exactamente tan horrible como suena.
N. fowleri vive en agua cálida, cuerpos de agua fresca – todo desde un manantial lujoso hasta la llave de agua común y corriente. Una revisión de 2017 de la meningitis amebiana señala que «ocurre principalmente en hombres jóvenes previamente sanos expuestos a aguas cálidas y recreativas, predominantemente en lagos, estanques y reservas, en los estados del sur durante los meses de verano». susceptibles o simplemente más propensos a nadar en esas áreas no está claro.) Es por esta razón que las aguas termales naturales a menudo ponen anuncios avisando a los visitantes a no sumergir sus cabezas en el agua – así es como la amiba entra a la fosa nasal.
La misma reseña marca que, aunque más del 80 por ciento de los casos de N. fowleri provienen de cuerpos de agua naturales, algunos han surgido del agua de la llave. En 2013 un caso fue rastreado a un tobogán, mientras en 2011 se reportó un caso en la misma área vino de usar un pote de neti. Los casos como este de agua del grifo son generalmente por que el agua se contamina y luego se calienta, a menudo en la tubería o las mangueras que se quedan en el piso que calienta el sol de verano y permite que las amibas de multipliquen rápidamente. También puede suceder en piscinas, aunque el tratamiento de cloro debería de matar a los organismos.
Es por eso que siempre debe usar agua esterilizada si usa cualquier tipo de riego nasal como una olla Neti. Puede tragar la N. fowleri sin arriesgarse a contraer una infección, lo que significa que agua segura para beber podría no ser segura para sus orificios nasales. Si esa agua se queda por ahí o se calienta (muchas personas calientan el agua para que no entre fría a las fosas nasales), se convierte en el perfecto hogar para la N. fowleri. Afortunadamente, es fácil esterilizar agua de la llave: sólo hiérvala. Pero deje que se enfríe antes de meterla a su nariz claro.
Los síntomas de la meningitis amebiana se parecen a los de la meningitis bacteriana: dolor de cabeza, nausea, fiebre, y cuello rígido. Si llega a la sala de emergencias con esos síntomas, muchos doctores van a asumir que tiene meningitis bacteriana y le darán un antibiótico que es poco probable tenga efecto en la N. fowleri. Solo interrogándole a fondo pueda que se percaten que tiene la variedad amebiana, especialmente porque no desarrollará síntomas hasta una semana después de que contraiga el organismo. Desafortunadamente, el Centro de Control de Enfermedades noto que la meningitis amebiana usualmente progresa rápido, en 5 días, durante los cuáles el paciente desarrolla confusión, alucinaciones, y convulsiones.
Más del 95 por ciento de los que desarrollan la meningitis amebiana, muere, y solo el 27 por ciento de los casos son diagnosticados antes que el paciente fallezca. Hay solo un manojo de personas que sabemos que la hayan sobrevivido. Es simplemente demasiado rara para que los doctores estén atentos a ella, y para cuando se percaten lo que es, usualmente es demasiado tarde. El tratamiento usualmente se trata de una combinación de antibióticos y antimicoticos, junto com drogas para combatir la inflamación y procesos ara drenar el liquido cerebro-espinal (así reduciendo la presión de la inflamación del cerebro). Recibir un tratamiento pronto parece incrementar las posibilidades de supervivencia, así que la conciencia medica sobre esta enfermedad es crucial para identificar a los pacientes lo antes posible para que sobrevivan.
Antes del 2010, los casos del norte de meningitis amebiana en los EEUU fue en Missouri. Ahora esta más al norte, hasta Minnesota, también en los estados de Indiana y Kansas. En En esa revisión de 2017, los autores señalan que «con los datos climáticos que muestran temperaturas de calentamiento constante, los informes de casos de PAM [o meningitis amebiana] fuera de los estados del nivel sur son motivo de preocupación», continúa diciendo que los médicos en las zonas más al norte ahora deben estar atentos con N. fowleri. El cambio climático va a calentar más al mundo, eso significa que más personas vivirán en lugares con aguas amigables para N. fowleri— las personas que probablemente no estén al tanto de los peligros. La meningitis amebiana puede ser rara, pero eso no significa que no pueda volverse más común. Conociendo las señales puede salvar su vida.