El hecho de que algunas personas escuchan voces cuando no hay nadie alrededor ha sido un rompecabezas psicológico.
El secreto para ambos podria estar en cómo nuestros cerebros experimentan al mundo.
El hecho de que algunas personas escuchan voces cuando no hay nadie alrededor ha sido un rompecabezas psicológico.
El asesino serial David Berkowitz, también conocido como «El Hijo de Sam», afirmaba que escuchaba voces en la forma de un perro que le decía que asesinara gente. Escuchar voces no es necesariamente una señal de psicosis. De hecho, de acuerdo con los autores de un estudio reciente publicado en el periódico Brain, las vías neuronales relacionadas con la atención podrían causar estos sonidos ilusorios. La gente los escucha porque sus cerebros tal vez estén especialmente preparados para retener las conversaciones.
«Es verdad que mucha gente que escucha voces tiene serios problemas mentales», dice Ben Alderson-Day, un investigador psicológico en la Universidad de Druham y autor líder del estudio publicado en Popular Scince.. » Pero, aproximadamente el 15 por ciento de la población general debe tener la experiencia de haber escuchado voces inusuales en algún punto de sus vidas. Nosotros pensamos que posiblemente el uno por ciento tiene experiencias bastante frecuentes, y simplemente no le cuentan a nadie y continúan con sus vidas diarias».
Este es el uno por ciento que atrapa la atención de los psicólogos. Dado que este grupo no es clínicamente psicótico, y por lo tanto no suele tomar medicamentos psicotrópicos, los investigadores pueden estudiar su tendencia a escuchar voces sin los factores confusos de la enfermedad mental. Ellos creen que estos oyentes de voces benignas podrían darnos alguna explicación del por qué los humanos oyen voces, y quizás un entendimiento más amplio del cerebro.
«Hay una teoría cada vez mas popular sobre cómo nuestro cerebro registra el mundo. En vez de solo recibir información sensorial pasivamente, nuestro cerebro está activamente haciendo predicciones acerca del mundo, y buscando patrones significativos», dice Alderson-Day. La teoría llamada procesamiento predictivo o codificación predictiva ubica que mucha de nuestra experiencia del mundo exterior es más sobre qué es lo que esperamos que suceda en vez de qué es lo que en realidad está sucediendo. Puede explicar, por ejemplo, por qué tendemos a ver formas en las nubes y las manchas de Rorschach. Tenemos experiencias de lo que esperamos experimentar, y solo cambiamos esas predicciones o expectativas una vez que tenemos suficiente evidencia forzadamente.
«Y ahí hay una idea», añade Alderson-Day, «que probablemente la gente que escucha voces tenga un cerebro un poco más preparado para ver los patrones significativos en el ambiente al rededor de las situaciones particularmente inusuales o ambiguas».
Para ver si la preparación quizás juegue un papel en la escucha de voces, Alderson-Day y sus colegas incluyendo investigadores de la Universidad College de Londres, y la Universidad de Porto en Portugal, tomaron dos grupos de gente – aquellos que decían escuchar voces pero eran de cualquier forma mentalmente saludables, y aquellos que también eran saludables pero no escuchaban voces – y los situaron en resonancias magnéticas funcionales (fMRI).
Los investigadores usaron algo llamado la escala de Alucinación de Lunday-Slade, la cual, mide las alucinaciones visuales y auditivas para calibrar que tan seguido los sujetos estaban escuchando alucinaciones. Debido a que muchos de nosotros tenemos alguna experiencia de escuchar voces – si alguna vez escuchaste alguna voz (la de tu mamá, tal vez) llamándote en una casa vacía, has experimentado algún nivel de alucinaciones auditivas – solo la gente que reciente y relativamente han escuchado voces frecuentemente, fueron incluidas en este grupo.
Los investigadores les expusieron a ambos grupos dos pláticas de veinte minutos de sine-wave speech (SWS). SWS toma un sentido y lo distorsiona imitando la frecuencia y amplitud de la oración original. Alderson-Day dice que SWS suena bastante similar a R2D2. «Si esas frecuencias y amplitudes son tomadas de la misma oración original,» explica, «entonces es potencialmente inteligible, una vez que tienes entrenamiento y que esperas escuchar la plática».
Escucha un sine-wave speech aquí.
Cada ejecución contenía 45 pruebas de SWS comprensibles y 45 pruebas de SWS ininteligibles. Los SWS inteligibles suenan tal como los comprensibles, pero si quitas las frecuencias y las pistas de dos oraciones diferentes y las sobrepones una encima de la otra el cerebro no podrá resolverlas. También habían 18 sonidos clave – los participantes a los que se les había dicho que el estudio era a cerca de cómo el cerebro procesa los sonidos inusuales, también se les ordenó que escucharan atentamente el sonido clave y presionaran un botón cada vez que lo oyeran.
Después de la primera grabación, mientras los participantes aún estaban a prueba, se les preguntó si notaron algunas palabras u oraciones en los sonidos que escucharon. Si respondían que sí, se les preguntaba si pudieron notar la primera vez que escucharon el sonido, si lo entendieron, y si podían repetir alguna de las palabras que decía.
Encontraron que las tres cuartas partes de los oyentes pudieron detectar que había una declamación, comparados con poco menos de la mitad de los visitantes controlados. Un participante dijo escuchar voces desde las tres primeras de cuatro grabaciones. Curiosamente, ambos grupos usaron una típica red de áreas que nosotros asociamos con el habla y el lenguaje, pero los oyentes usaron también áreas adicionales del cerebro.
«Los escucha voces usaron dos áreas, el córtex del cíngulo anterior y el giro superior frontal, asociado a menudo con el despliegue de nuestra atención y monitorear diferentes tipos de señales importantes», dice Alderson-Day. «No son específicos del lenguaje, más bien de cómo centramos nuestra atención a lo que nos rodea. Se enfocan específicamente en las partes del sine-wave speech en las que estaban los diálogos ocultos».
La segunda reproducción fue más o menos similar a la primera, a excepción de que los dos grupos fueron entrenados para reconocer los patrones ocultos. Después de este entrenamiento, la diferencia entre los dos grupos en términos de la habilidad de reconocer voces en el SWS desapareció. Una vez que se les dijo a los no oyentes que habían diálogos ocultos en las grabaciones, pudieron reconocerlos, pero necesitaron preparación.
La muestra del estudio fue bastante pequeña, menos de 20 personas por grupo, así que Alderson-Day hace una advertencia acerca de las conclusiones generales. Aún así, dice que estos resultados preliminares concuerdan con la teoría de procesamiento predictivo. Un estudio separado hecho a principios de este año, en la revista Science por los investigadores de la Universidad de Yale agregan contexto adicional al estudio de Alderson-Day.
Ese estudio exponía a los oyentes, no oyentes y esquizofrénicos a un estímulo conocido por desencadenar alucinaciones auditivas. El estímulo presenta a una persona con un tono difícil de escuchar algunas veces y una luz al mismo tiempo. Con el tiempo, después de cada aparición de la luz, la gente tiende a decir que escucha un sonido aunque no hay nada.
Esta tendencia a escuchar el murmullo cuando no hay nadie presente, fue más probable que sucediera a aquellos que escuchan voces, tengan o no psicosis. Nuevamente, sugiriendo que las personas que escuchan voces están predispuestos a escuchar sonidos en el ambiente. La diferencia más grande entre aquellos que oyen voces y aquellos que oyen voces y tienen psicosis, fue su habilidad para aceptar que el sonido no era real. Los oyentes no psicóticos aceptaron que estaba sucediendo en sus cabezas, lo que nuevamente, le da crédito a la teoría de procesamiento predictivo – nuestras expectativas quizás realmente importen.
«Hacer este tipo de investigaciones particularmente con oyentes de voces no clínicos es en realidad la llave para mostrar cómo lo que creemos sobre el mundo, lo que esperamos escuchar, en verdad puede dar forma a nuestras experiencias sensoriales», explica Alderson-Day.
El sine-wave speech es una forma de habla modificada artificialmente que los humanos pueden entender con el entrenamiento apropiado. Muchas personas que experimentan alucinaciones auditivas pueden entender el sine-wave speech sin entrenamiento.
Naturalmente, esto plantea la pregunta de ¿cómo la gente que escucha voces pero no son psicópatas le ve el sentido a sus experiencias? Utilizan un rango de técnicas.
«Comúnmente, la primera vez tal vez no se den cuneta de que otras personas no pueden escuchar la voz o las voces, pero con el paso del tiempo, lo que probablemente hagan es desarrollar una explicación para sí mismos que haga sentido», concluye Alderson-Day. «Lo cual tal vez sea pensar que es simplemente algo que su cebero está produciendo, como una especie de radio cerebral inconsciente. Conozco al menos una o dos personas que lo llamarían así». Otros piensan en ello en términos de la voz, como un ser querido que murió o como un marco de referencia espiritual. Los oyentes de voces están bien representados entre la gente que se llama a sí mismo medium o psíquico.
A través del tiempo, si la teoría del procesamiento predictivo permanece, podría convertirse en la forma de tratar algunas enfermedades mentales. Por ahora, la práctica común es tratar los episodios psicóticos frecuentes con medicamentos. Pero Alderson-Day piensa que un mejor entendimiento de por qué la gente escucha voces podría ayudar a los profesionales en la salud mental a tratarlos de una manera más acertada, probablemente ayudando a aquellos individuos a controlar y replantear sus experiencias en otras que sean menos estresantes. Sin importar qué, Alderson-Day quiere que aquellos que piensan que escuchan voces siempre busquen a un profesional de salud mental.
Aún hay muchos que no sabemos acerca del cerebro. Por ahora, esta búsqueda nos recuerda que nuestra experiencia sobre el mundo es solo eso, nuestra experiencia única, dirigida por la forma en que nuestras neuronas reaccionan. Y plantea la pregunta: ¿de qué otras maneras podría servirnos?