No pases el resto de tu vida tapando tu nariz.
La ciencia puede aumentar ese hedor.
No pases el resto de tu vida tapando tu nariz.
Nunca pensamos en nuestras narices como delicados sensores de partículas químicas, pero eso es exactamente lo que son. Ya sea una enorme trompeta o un pequeño botón, nuestras narices odian cuando hay malos olores alrededor. Por suerte, la ciencia puede ayudarte a arrancar de raíz ese fétido olor.
A pesar de todo ese crédito otorgado a las narices de nuestros compañeros caninos, los seres humanos también tenemos asombrosas narices que son increíblemente sensibles a los olores.
Cualquier olor empieza como una molécula volátil (lo que significa que puede cambiar fácilmente de líquido a gas) que busca algún lugar donde instalarse. Cuando inhalas, jalas estas moléculas, algunas de las cuales son dirigidas a un pequeño tejido llamado el epitelio olfativo. Esta área contiene cerca de seis millones de neuronas sensoriales. Con un poco que la molécula de olor sea soluble en agua o en lípidos, se adherirá a una capa de mucosa sobre estas neuronas, completando la conexión que le dirá a tu cerebro lo que está en el aire.
Sin embargo, para los humanos no todos los olores están formados de la misma manera. Somos más propensos a percibir el aroma que viene de fuentes biológicas, como la materia orgánica, ya que nuestras mentes las consideran más importantes. Por ejemplo, el olor de la lluvia viene de bacterias en la tierra que hacen la labor acarrear la basura de la naturaleza al comer materia muerta.
Puesto que extrañamente nuestro sentido del olfato comparte el mismo canal de señalización que nuestro sentido del dolor, tenemos una particular e intensa reacción a los malos olores. En otras palabras, algo puede realmente oler tan mal que duela.
Dicho esto, los científicos aún están estudiando por qué los calcetines sucios recién salidos del gimnasio nos repelen tanto, pero sentimos que flotamos cuando seguimos el olor de una tienda de donas. Hasta cierto punto, tal parece que nuestra reacción a los olores es aprendida, no instintiva. Con la suficiente exposición podemos reconocer hasta el más fétido aroma.
Pero si el olor viene de moléculas que entran en nuestras narices, ¿por qué algunas fragancias se disipan rápidamente mientras que otras se quedan impregnadas? Eso se reduce a la concentración.
Toma como ejemplo la orina de los gatos, un evidente sufrimiento nasal. Resulta que los felinos, pueden presumir de riñones increíblemente eficientes (si lo necesitaran, incluso podrían vivir de agua de mar porque sus cuerpos pueden filtrar la sal). Pero esto también significa que llenan sus cajas de arena con una solución altamente concentrada, que incluye una gran cantidad de urea, un compuesto formado por amoniaco y dióxido de carbono. El potente resultado sale de la caja de arena en forma de moléculas y llega hasta nuestras narices.
Los líquidos que los quitan se adhieren fácilmente en toda clase de superficies, otra cosa que hace que los olores persistan. Los materiales porosos como la madera y las alfombras pueden acumular los fluidos por meses o incluso años. Siempre que las condiciones ambientales permitan a esos volátiles compuestos cambiar a gases, el hedor permanecerá.
Ahora que conoces la ciencia del olor, vamos a aplicarla a la esquina apestosa de tu cuarto.
Cuando te enfrentes a malos olores, el primer paso debería ser sacar la fuente de donde sea que se esconda. Hemos discutido previamente cómo desaparecer las manchas de las paredes y los pisos, y la mayor parte de esos consejos también aplicarán para remover los olores.
Primero que nada, un rápido resumen. Hay cinco categorías de agentes de limpieza: tensoactivos, agentes corrosivos débiles como el vinagre, oxidantes, limpiadores enzimáticos y solventes. Las moléculas de los tensoactivos, por ejemplo, tienen un lado hidrofílico y uno hodrofóbico, así que pueden adherirse para remover al mismo tiempo manchas y olores difíciles Por otro lado, los limpiadores enzimáticos utilizan mezclas de enzimas especialmente diseñadas para atacar tipos específicos de manchas y los olores que vienen con ellas. Sin embargo, para un contaminante más oloroso, no querrás usar oxidantes como el OxyClean y el blanqueador, que eliminan manchas al eliminar los cromóferos (las partes de las moléculas que absorben la luz), ya que esos no afectarán al hedor.
En algunos casos, especialmente con derrames de comida y accidentes de las mascotas, las bacterias podrían estar alimentándose de la sustancia, así que podríamos culpar a estos microorganismos por estar emitiendo el terrible olor. En estos casos, utiliza un limpiador que también desinfecte. Mientras estés en eso, considera adquirir un limpiador enzimático diseñado especialmente para eliminar esa mancha en específico, tal como el Nature’s Miracle, para los excrementos y orines de las mascotas.
Si solo sientes un ligero aroma, puedes intentar aplicar el limpiador a una superficie no porosa, esto probablemente se deshaga de la olorosa sustancia que lo esté causando. Pero si el mal olor persiste, quizás nunca puedas eliminarlo por completo de los muros y suelos. Una vez mencionado esto, puedes dejar la sustancia en paz por tu propio bien y dar unos pasos atrás para evitar que el horroroso aroma penetre en tu nariz.
Si has fallado en remover esa mancha apestosa, lo que queda por hacer es neutralizarla. Algunas veces, cuando estás lidiando con un olor que es apestoso pero no peligroso, puede que esta táctica sea más fácil que tratar de eliminar la mancha. Los compuestos del olor se mezclan fácilmente con otras moléculas, así que algunas sustancias atraerán lo que huela mal antes de que pueda llegar a tu nariz.
Por ejemplo, toma uno de los más conocidos neutralizadores de aromas: Febreeze. Funcionan atrapando los olores en moléculas de ciclodextrina con forma de dona.
En espacios cerrados prueba con bicarbonato de sodio. Se convirtió en un esencial de la alacena porque reacciona a casi todo, así que se mezclará con muchos de los químicos causantes del olor. Esto los convierte de hediondos aromas a sales menos reactivas.
De igual manera, el vinagre blanco puede quitar los olores de toda tu casa. Simplemente hiérvelo a fuego lento durante una hora, y deja que se vaporice el ácido acético que contiene. Puesto que el ácido acético se une fácilmente a las moléculas volátiles, un poco de vapor de vinagre hará que desaparezca cualquier olor de tu casa. Y el olor del vinagre no se queda impregnado: recuerda que su reacción es unirse a otras moléculas de olor, lo que hará que desaparezcan del aire rápidamente.
Para un golpe dos en uno, combina el vinagre blanco con bicarbonato de sodio. Puedes usar esta reacción espumosa como un limpiador de aromas.
Aplica los llamados agentes de absorción para los olores que se esconden en espacios angostos o entre los muebles. La absorción es el proceso de atraer o succionar un químico, puedes pensar en esto como esponjas para el olor. Como es el caso del carbón activado, que consta de carbón puro tratado para que tenga tanta superficie de área como sea posible. Así que provee un agente químico que absorbe cualquier hedor y nunca lo deja ir. Si no puedes encontrar carbón activado, la arena para gato también puede hacer el paro.
Si el olor predomina incluso después de que hayas tallado los pisos, rociado vinagre y añadido el suficiente carbón como para crear una mancha negra, entonces es hora para tomar medidas drásticas. Tienes que, o sellar el olor a la superficie para que así no pueda escapar, o remover por completo el material que esté apestando.
El sellar seguro es la opción para los suelos, mostradores y muebles de exterior. Busca un sellador transparente o un primer de pintura diseñado para prevenir que los gases «escapen», o se emitan vapores. Esto crea una pared impenetrable de moléculas que encierra el olor dentro del material que haya invadido.
Pero podrían no existir selladores para cosas impregnadas de olor como libros o ropa. Si tu intento de neutralización es deficiente, te quedarán dos opciones: Acostumbrarte al olor o deshacerte de tus cosas.
El hedor no tiene por qué ser parte de tu vida. Con un poco de químicos y vaselina vieja para los codos, puedes estar completamente libre de eso.